
Es habitual que se originen auténticas miniepidemias escolares y la principal sintomatología subjetiva es el PICOR o prurito intenso, producido por la reacción del cuerpo a la saliva del insecto que inocula en cada mordisco. El picor no siempre es inmediato sino que puede tardar unos días en aparecer, cuando ya la infestación es severa. Por otra parte, ni la longitud del cabello ni el nivel socioeconómico, cultural, edad o sexo influyen en la aparición de la infestación. Se estima que entre el 5 y el 15% de los niños/as en edad escolar están infestados por piojos.
El hombre es el único huésped para el piojo de la cabeza, por tanto los animales, sean o no domésticos, no pueden transmitirnos la pediculosis. El piojo sólo sobrevive unas 24 horas fuera de la cabeza. Suele encontrarse principalmente en la zona de la nuca y detrás de las orejas, donde la temperatura es más constante y el pelo sufre menos roturas. La forma fundamental de contagio es de cabeza-a-cabeza. Pueden ayudar objetos como peines, gorros, etc. por ello es importante no compartir este tipo de objetos, para evitar infestaciones, especialmente en las escuelas.
Para evitar contagios se recomienda llevar el pelo corto y/o recogido en la escuela (mejor en 2 trenzas para dejar la nuca despejada). Los piojos pueden aparecer a lo largo de todo el año, sin especial predilección por ninguna estación, aunque los brotes suelen ser más frecuentes al inicio del curso escolar.
Más información en:
http://www.piojosfuera.com/pjf/presenta.aspx